CAPíTULO 1
3 de enero, un día oscuro y lluvioso. Pero la lluvia no es limpia- pensó Trunks- sino un líquido que cubre todo de un fango oscuro, y pinta la ciudad de color gris como el cielo. Esa mañana Trunks se había despertado aturdido. Miles de pensamientos se agolpaban en su mente. Apenas había dormido durante la noche; una pesadilla frenética le había dejado la boca seca y un fuerte dolor de cabeza. Se levantó con el sueño todavía arañando su cara y se dirigió al baño. Contempló su rostro en el espejo, su tez pálida revelaba la falta de ejercicio al aire libre, junto con una angustia indescriptible. Abrió el grifo, que escupía un líquido color óxido.
-Otra vez: dijo- si seguimos así...
Un ruido interrumpió sus reflexiones.
Trunks salió del baño para ver qué había pasado : era Eriq, su primo, que había llegado a casa.
Trunks le dijo a su primo:
-Eriq, tenemos que irnos ya a trabajar.
Así era, era ya la hora de marcharse al trabajo, aunque no tenían ganas, porque sabían que su tío Paco se ponía como una furia cuando ellos llegaban tarde a la tienda.
Y, mientras esto ocurría y los primos se dirigían a su trabajo, las hermanas Zoe y Lila hablaban tranquilamente en su casa, sentadas en su viejo sofá, sobre lo que estaba ocurriendo en la ciudad. De pronto, se escuchó un ruido y sin darles tiempo a reaccionar, se vieron en el suelo. Las patas del sofá se habían roto y ellas cayeron al suelo.
- Lila, las partículas contaminadas del ambiente están deteriorando todo, nuestros muebles, nuestra casa, nuestras vidas-dijo Zoe.
- Ya lo sé Zoe... pero debemos tener paciencia ¿Y si salimos a la calle y vamos a comprar un sofá nuevo?-le respondió Lila.
No podían vivir así, se les destrozaba la casa: las tuberías, las instalaciones eléctricas, los muebles, las paredes estaban negras y toda la vivienda olía muy mal porque no querían abrir las ventanas a causa de la contaminación . Aunque no les gustaba salir a la calle, porque el espectáculo era deplorable: personas deambulando, cadáveres que los servicios de emergencia todavía no habían retirado..., al final decidieron salir de casa, Llevaban bastante tiempo encerradas, de paso verían cómo se encontraba todo.
-Buscaremos alguna tienda de muebles y compraremos un sofá nuevo-djjo Lila
Era un día nublado y frío, un día normal de invierno. Todavía había en las copas de los árboles restos de nieve, ya que había nevado la noche anterior. La nieve ocultaba, en parte, el paisaje de desolación.
Recordaron que, cerca de su casa, en la calle paralela, había una tienda de material de oficina, probablemente allí encontrarían algún sofá. Fueron corriendo, no querían contemplar la desgracia de su ciudad. Enseguida llegaron . Abrieron la puerta y sonó un timbre, aparecieron en el mostrador dos chicos jóvenes, más o menos de su edad. Tenían un aspecto desganado, no parecía que tuvieran muchas ganas de trabajar.
-Eriq: Buenas, ¿qué estáis buscando?
-Zoe: Hola, estamos buscando sofás, lo queremos de madera ¿de qué tipo de madera los tenéis?
-Trunks: Tenemos de madera de roble, pino... ¿De qué tipo lo queréis?
-Zoe: Pues un sofá de madera, el que tenga mejor calidad, por favor.
Eriq y Trunks se dieron la vuelta, como dos autómatas y se metieron en la trastienda a buscar la llave para mostrárselos.
Mientras, en la sala de espera, Zoe y Lila se sentaron en las sillas y se miraron sorprendidas, esos chicos parecían muy raros.
-Eriq; Tenemos varios modelos, uno blanco, uno negro y dos a rayas. ¿Cuál queréis?
Ante la indecisión de las hermanas, Eriq les aconsejó que era mejor el blanco.
-Lila: De acuerdo, ese mismo ¿Cuánto cuesta?
-Trunks: 500$
Zoe había cogido de casa dinero en efectivo.
-Zoe: Tome. ¿Cuándo nos lo llevarán?
-Trunks: Nosotros no transportamos el mobiliario, no tenemos personal para ello.
A pesar de que no les pareció bien a las hermanas, pensaron que su casa estaba cerca y que el sofá era bastante pequeño, entre las dos lo podrían llevar,
Se despidieron y se dieron media vuelta para marcharse a casa, pero cuando estaban saliendo de la tienda, Lila se fijó en los cuadros que había colgados, ella era una amante de la pintura.
-¿Le gusta la pintura? Observo que hay muchísimos cuadros en la tienda- le preguntó a Trunks, que las había acompañado hasta la puerta
-Trunks: Sí, la verdad, me gustan mucho, sobretodo los abstractos ¿y a ti?
-Lila: Sí, también ¿has visto la exposición que hay cerca de aquí?
-Trunks: Sí, esta tarde, cuando salga del trabajo quiero ir a verla
-Lila: Mi hermana y yo también queremos ir, a lo mejor coincidimos allí.
Mientras tanto Zoe y Eriq, que estaban ya en la puerta de la tienda, al contemplar el exterior, empezaron a hablar de todas las desgracias que estaban ocurriendo en la ciudad. Trunks y Lila dejaron de hablar de cuadros , de arte, de exposiciones y se unieron a la conversación de los otros. Los cuatro eran jóvenes, a lo mejor podían colaborar y ayudar a las autoridades y a los diferentes organismos oficiales que trabajaban a diario en las calles para limpiarlas de partículas contaminantes, o a lo mejor podían aportar alguna idea para contribuir a solucionar el problema del planeta. Y se dieron cuenta de que los cuatro tenían las misma opiniones y que a los cuatro les preocupaba lo mismo: el futuro de su ciudad y de su planeta. Y decidieron quedar para tomarse algo y hablar sobre la forma con la que ellos podían colaborar.
Aunque normalmente no lo hacían, los chicos, pusieron un cartel de "Volvemos enseguida" en la tienda y ayudaron a las hermanas a llevar el sofá a casa. Quedaron para verse después y seguir hablando. Y, aunque no estaban los tiempos para contemplaciones artísticas, decidieron pasarse por la exposición de pintura, no les vendría mal contemplar un poco de belleza. Estaban hartos de tanta suciedad, de tanta negrura, de tanta fealdad.
Y así lo hicieron, fueron a la exposición, disfrutaron contemplado el arte de aquellos preciosos cuadros y, al salir, se tomaron un botellín de agua en una cafetería que, todavía, y a pesar del mal estado en que se encontraba, permanecía abierta.
Tras un rato de conversación, descubrieron que los cuatro tenían muchos cosas en común; además del amor al arte, los cuatro querían ayudar a solucionar los problemas que afectaban, desde hacía bastante tiempo, a su ciudad y al resto de ciudades del planeta .
Podrían colaborar con alguien o podrían forma un equipo y actuar por su cuenta.
-!Formaremos un equipo!- exclamó Zoe
-!Sí!- respondieron los otros al unísono, eso sería lo mejor.
-Cada uno de nosotros aportará al grupo su don particular- dijo Lila.
El don de Trunks era la supervelocidad y el don de Eriq, la inteligencia. Zoe aportaría sus poderes curativos y Lila, su flexibilidad.
Quedaron para el día siguiente en casa de las hermanas, allí terminarían de planificar lo que iban a hacer.
Y llegó el día, los cuatro se reunieron en la casa de Zoe y Lila, estrenaron el sofá, que, por cierto, les resultó muy cómodo y mientras tomaban un café y ultimaban sus planes, hubo un apagón en toda la ciudad. Cogieron las linternas, no podían esperar más, esta situación era insostenible.
- Zoe: He oído en las noticias que hay un científico muy importante que sabe mucho de temas energéticos, a lo mejor esta persona nos podría dar alguna idea para nuestra misión.
- Trunks: Pues tenemos que contactar con él.
- Lila: Pusieron su teléfono, lo copié y lo podemos llamar.
- Eriq: ¿Pero cómo vamos a llamarlo si la mayoría de teléfonos no funcionan?
¿Cómo conseguirán finalmente ponerse en contacto con él?